Este año llego justa, tarde y mal. Se me ha hecho harto difícil traerles ideas de decoración navideña con la lista de tareas que me gasto y un bombo que me pide tregua cada 20 minutos. Seguramente a estas alturas ya tendrán sus abetos navideños colocados, los reyes encaramados hacia el pesebre y alguna que otra flor de Pascua en el recibidor de sus casas. La mayoría aprovechan el puente de diciembre para engalanar sus hogares, pero aunque ya no sea tan fresco, rezo para pillar a alguno/a desprevenido y que les sirvan estas ideas decorativas. El año que viene tendré que empezar a montar el post de Navidad en agosto.

La primera idea fue hacer una corona navideña un tanto distinta. Me faltó el canto de un duro para ir a por los materiales en cuanto vi la que se había hecho @sofiaparapluie. Eucalipto + paniculata+ algodón = el trío perfecto.

Para empezar me dirigí al vivero del barrio y cargué con un par de ramas de algodón (2€/rama), un mazo de eucalipto (2.50€) y una garba de abeto. Para la corona necesitamos cable verde (en cualquier chino), tijeras, cuerda o pinzas (opcionales) y un poco de alegría (foto 1). Comenzamos haciendo un círculo con el cable verde… cada uno del tamaño que desee. Después vamos cortando ramas de eucalipto (foto 2), todas más o menos del mismo tamaño. Poco a poco, con algo de paciencia las vamos retorciendo alrededor del cable (foto 3). No necesitan pegamento ni nada, el eucalipto tiene flexibilidad y dureza a partes iguales. Las ramas las vamos colocando buscando la forma que nos guste, no tiene mayor complicación (foto 4 y 5). Si queremos dirigir alguna ramita, podemos usar el mismo cable verde para atarla al círculo central e ir forzando el dibujo que va haciendo la corona (foto 6). Una vez tenemos cubierto todo el círculo de eucalipto cortamos las flores de algodón dejando el rabito (foto 7). Podemos enganchar la flor a la corona usando una pinza pequeña de madera o bien cable verde (foto 8). Coloque flores sueltas o de dos en dos (foto 9) y voilà.

Ya tenemos nuestra corona invernal lista. Si quieren pueden añadirle bolitas rojas de acebo o la paniculata que usó @sofiaparapluie. Yo preferí dejarla más sencilla, pero admite muchísimas variaciones.

La segunda idea fue hacer un pequeño poblado invernal aprovechando las casitas de Tiger que ya tenia de años anteriores y en las que se puede insertar una vela.

Para este poblado necesité ramas de abeto natural (12€/caja), compradas en el mismo vivero que el eucalipto y el algodón. Aquí tienen el post del año pasado, donde también lo utilicé para decoración de la mesa, ya que sobra muchísimo. Unos tarros de cristal, aprovechados de cualquier conserva. Unas flores de algodón (2 €/rama). Velas flotantes, de ikea (las tengo desde la boda). Un poco de cuerda de tela con bordado de abetos, de tiger (1 €/ 5m). Y unas casitas de cerámica, también de tiger, que ya tengo hace años.

La idea top fue colocar detrás del poblado el espejo Stave de ikea, que tenía en la habitación que estoy desmontando y que ha venido justito de medidas con el aparador del comedor. De esa manera se reflejan las velas y da sensación de ser todo el doble de ancho,  con la mitad del presupuesto. Los tarros llevan agua dentro y unas ramitas de eucalipto. Después se deja caer la vela que quedará suspendida y dará un aspecto de farolillos muy acogedor una vez encendida.

Espero que les hayan gustado las ideas, que todavía aprovechen el festivo que queda y que le den caña a la Navidad.

Sean felices!

Siempre suya,

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Mrs. Maple