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Navidad en casa Maple

Ya está. Tenía que pasar. La Navidad se ha plantado en nuestra casa y no negaré que yo he sido la responsable. Esto de consumir tantos blogs en cantidades industriales no iba a traer nada bueno. Se veía venir. Este año tengo hasta renos. Me ha faltado encargar la chimenea. Entré en razón y lo ví excesivo para una ciudad en la que las mínimas son de 10ºC. Una vez al año.

El caso es que me he sumado a las corrientes creativas de mis más admiradas bloggers. Nuestra casa ha sido un campo de batalla. Menos mal que Mr. Maple anda liado en el trabajo y amaneció un día en un salón nuevo. Desde el puente de diciembre llevo enfundada una pistola de silicona, washitape hasta las cejas, unos cuantos arañazos de coger ramas y piñas, el olor en las manos de la pasta de modelar y una intoxicación de aúpa en los pulmones debido al spray blanco y dorado de los chinos.

Hablando de chinos, en mi fiebre por conseguir unos renos, pequé. Resulta que los había visto en un perfil de instagram y se me metió en la cogorota que los quería. No hubo manera de saber de dónde eran. Y a mí, que no tengo idea buena, se me ocurrió que si no los encontraba me los tendría que fabricar. Recorrí varias tiendas de nombres impronunciables. En el último bazar oriental, encontré unas bolsas de juguetes de animales variados. Había monos, leones, gorilas y un reno. Maldita sea. Quería dos. Le pregunté a la hispana de turno trabajando para los chinos, si no había renos sueltos. O una bolsa con dos renos. Después de regirar media tienda y un cuarto de almacén llegamos a la conclusión de que no. Tímidamente le insinué si no se podría cambiar el gorila, que no me servía para nada, por un reno de otra bolsa. No sė cómo, pero acabamos haciendo el cambio sin que el padrino karateka se enterase. Estuve temblando hasta que salí de la tienda. Tras varias capas de spray los renos lucen como dos figuras de la mejor colección. El resultado ahora lo verán. Me ha quedado medio decente.

Por si aún queda alguien que no se ha enterado de que la Navidad está aquí encima, y le quedan ganas de hacer alguna manualidad, les dejo con mi experiencia.

1. Adornos navideños de pasta de modelar. La pasta de modelar la encuentran en papelerías y también en bazares chinos. Es muy fácil de utilizar, lo único es que hay que tener una paciencia de monja. Tardan en secar y hay que ir dando la vuelta a las piezas para que no se curven. Necesitarán: cortadores de galletas con la forma deseada para el adorno; pasta de modelar; rodillo; dos superficies con altura para hacer de guía para el rodillo (yo utilicé dos tablas de cortar, en primera foto). Palitos para hacer los agujeros. Y cintas o lanas para hacer el colgador. Como las piezas se quedan de color blanco después se pueden pintar, o adornar al gusto. Yo preferí dejarlas tal cual. También se les pueden dar formas con sellos o cualquier objeto, ya que presionando sobre ellas tendrán un bonito relieve. Una  vez las piezas están secas (un par de días) hay que lijar los bordes. Colocar la cinta. Y listo.

picmonkey-collage

2. Un árbol-rama. Yo no sé si les pasará a ustedes, pero a mí poner el árbol y quitarlo, me da una pereza tremenda. Además el que tengo nos lo regalaron y es muy grande, así que se come buena parte del salón. Mientras no haya niños Maple, llevamos unos cuantos años cogiendo ramas del campo para hacer las veces de árbol navideño. En esta ocasión, ya venía la rama con las piñas. Para darle un toque más invernal la decoré con lanas y cuerdas a modo de abrigo. Juzguen ustedes. Es muy fácil, sólo hay que atar la  cuerda como les parezca. También pinté con algún brochazo blanco parte de la superficie. Sin duda un árbol muy diferente a lo que estamos acostumbrados.

arbol-navidad

3. Un pequeño poblado invernal. Aquí es donde entran en juego mis renos. Y unas casitas de cartón pluma que llevan con nosotros un par de años. Aprovechando mi visita al popup store de julkonstruktion, me llevé unos adornos de madera tipo casas de Mad Lab, que han quedado la mar de resultones. Los renos ya les digo que más feos no podían ser. Son de plástico y eran de colores. Yo los laqué con spray blanco. Para hacer las casas si hay algún interesado me lo dejan en los comentarios y les buscaré el enlace donde las encuentran.

 4. Un centro para la mesa. Vi unas coronas sintéticas en ikea y pensé que colocándoles unos adornos naturales darían el pego. Para ello utilicé: piñas, hojas de ecaliptus, acebo y flores secas. Aproveché un poco todo y lo fui pegando a la corona con la pistola de silicona. Las piñas las rocié con spray de color dorado. Y aquí tienen la obra maestra.

corona-collage

Aprovecho el post para desearles Felices Fiestas. No sé lo que podré publicar estos días, pero no se me vayan muy lejos.

Siempre suya


Mrs. Maple

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