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Blue monday o lo que viene siendo una pamplina

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Hoy amanezco con el día torcido. Es lunes. Está lloviendo. Valoro si dejarme o no la bici en casa. Me arriesgo a cogerla porque no llego al autobús. Consigo llegar sana, salva y empapada al trabajo. Enchufo el ordenador. El servidor no va. Aprovecho para nutrirme y leer las noticias. Me entero de que hoy es el blue monday. Yo, que todavía no tengo muy asimilado lo del black friday y me vienen con cambios de colores y de días? Y resulta que no, que éste es el tercer lunes del año y no hay promociones. El tercer lunes del año es el día más triste de manera generalizada, según un experto de la Universidad de Cardiff. Eureka! La ciencia está detrás de todo esto. 

No puedo evitar sentirme seducida. Que un investigador haya creado una fórmula matemática para dar explicación a un acúmulo de sentimientos, no puede dejar de sorprenderme. Como buena científica y mente curiosa indago más en el tema. Según mis fuentes (como mola decir esto) las variables de influencia en la ecuación matemática se basan en situaciones tales como que se han terminado las Navidades, que el frío está presente y que la cuesta de enero puede alargarse más de la cuenta. Pues sí, ya no estamos “en fiestas”, no tenemos excusa que justifique los “gastos extra”, las semanas ya no son cortas y encima hace frío. Nos han fastidiao.

Debe ser algo generalizado cuando Cliff Arnal, este experto en motivación (o desmotivación, diría yo) llegó a esta conclusión tras estudiar los fenómenos meteorológicos, su escasa liquidez para pagar algunas deudas y su decepción por haber incumplido los propósitos del nuevo año. Pobre Cliff.

Pienso. Cuánta chorrada y cuánta pamplina para un tío que vive en Cardiff. Estos ingleses están tocados del ala. En este conjunto numérico no podemos estar los españolitos, con nuestro sol y nuestras panderetas resonando. Pero llega uno de mis meteorólogos de cabecera, Mario Picazo, y le justifica los hechos con la siguiente declaración

Aunque vivimos en uno de los países con más horas de sol al año y vamos sumando minutos de luz al día, aún tenemos por delante largas noches y muchas semanas de viento, frío, lluvia y nieve que seguro afectarán el estado anímico de más de uno”.

La lluvia que sigue cayendo y el frío que tengo en los pies, les dan la razón. Entre Cliff y Mario me tienen ya convencida.  Pero entonces Patricia Ramírez (psicóloga tenía que ser) llega al rescate…

si una persona pone el foco de atención en todo lo que resta (invierno, frío, inicio de la rutina, volver al trabajo, dormir menos, más responsabilidades) y no tiene en cuenta todo lo que suma (ser afortunado por trabajar, tener capacidad económica para responder al gasto de la tarjeta, tener calefacción para vencer el frío, reencontrarte con compañeros de trabajo con los que compartir los momentos vividos en vacaciones), lo normal es que se encuentre triste. Si damos más valor a lo que nos falta que a lo que tenemos, nos sentimos mal”

Ole Patricia!

El valor, lo que apreciamos, aquello de lo que hablamos y compartimos con los demás, es una elección.

Y no le falta razón, oigan! ¿Se acuerdan de este cuento? No lo olviden, porque VIVIR ES UNA ACTITUD. Blue monday o como lo quieran llamar, pero al fin y al cabo un lunes más. Déjense de chorradas. Si éste es el día más triste del año,  los 346 restantes van a ser, cuanto menos, mejores!

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