No sé cómo ha pasado tanto tiempo. Rebobinemos hasta hace unos meses cuando pretendía celebrar mi primer aniversario nupcial por todo lo alto y se quedó la cosa en agua de borrajas. Cayendo la susodicha fecha en pleno puente de mayo y nuestra parálisis para planificarlo con tiempo, no pudimos reservar nada medianamente decente en un radio de 100 km a la redonda. Sin embargo, todo el trabajo de campo para decidir un destino digno de tal celebración, me llevó a preguntar en diferentes foros y de allí salieron múltiples ideas que hoy por hoy conforman una lista de destinos deseables. Así que, siendo hoy viernes de recomendaciones, me ha parecido apropiado compartir algunos de la lista y ponerles la alfombra roja para que sucumban a los placeres de una escapada. Sin necesidad de aniversarios. Ni leches. Cualquier motivo será digno de catapultarles al paraíso con su respectiva pareja.

1. Aldea Roqueta (Castellón). Aclaremos que éste no es sólo un hotel rural. Es todo un pueblo (aldea)  que le permitirá una de esas retiradas obligatorias del mundo moderno. Apagar los móviles. Oir los pájaros. Darse un paseo por la montaña de la Serra d’en Galcerán. O quedarse en la habitación. En total 18 suites unidas por plazas y pasajes creados exclusivamente para este complejo. Una biblioteca llena de libros. Y un «casinet» donde escuchar vinilos o jugar una partida de billar. Con chimenea de fondo.  Su máxima es que te sientas como en casa.

2. «Les Hamaques» (Girona). Este pequeño hotel de campo está considerado uno de los más románticos de España. Desde que Drimvic lo recomendó estoy tratando de cuadrar fechas para coger el macuto y salir disparada. Aunque «Les Hamaques» se encuentra en un pueblo muy pequeñito de la Costa Brava, rápidamente se llega a pueblos imperdibles como St Martí d’Empúries, Peretallada, Calella de Palafrugel… Además Girona siempre merece una visita. Tanto la costa como el interior. Y si no, recuerden nuestra noche bajo las estrellas aquí.

3. Mar de la Carrasca (Castellón). Recomendado por una amiga del mismo nombre, en este hotelito rural disponen de una casa independiente para dos personas junto a la masía principal. El barco se llama. Y es que asemeja a una embarcación que parece flotar en el mar de pinos que cubre todo el horizonte. Es sostenible energéticamente, tienen huerto propio y cocina ecológica. Una inmersión sin bombona de oxígeno en la naturaleza más pura.

La lista es larga y no quisiera que el post se hiciera pesado. Entre tanto como referencia para encontrar más opciones y en las diferentes comunidades autónomas, me recomendaron (entre la lluvia de ideas) buscar más opciones a través de Ruralka. 

Gracias a todos los que me echaron una mano en la búsqueda. Pienso dar buena cuenta de esta lista de recomendados. Tarde o temprano.

 Siempre suya,

Mrs. Maple