A veces en la vida se tiene suerte y punto. Yo la he tenido en muchas cosas. Muchísimas. Pero, sin duda, la he tenido en muchos sentidos que jamás hubiese esperado. Uno de ellos ha sido el descubrimiento de las redes sociales, los cursos online, los cursos presenciales, la boda y otras muchas iniciativas, que me han permitido conocer a gente con la que el mundo por rutina jamás me hubiese conectado. Tendría largo y tendido para contarles acerca de gente que forma parte de mi vida hoy y que no conocía hace menos de tres años. A todas ellas doy las gracias por lo que me aportan.
Entre esas personas, apareció un buen día Sami Garra, de la que ya les he hablado en alguna ocasión. Ella tiene un proyecto magnífico sobre Snail Mail, a través del que conecta con cientos de personas, entre las cuales tengo el honor de encontrarme.
¿Y qué es esto del snail mail?, se preguntarán. Poco a poco he ido comprendiendo que esto es una vuelta a las raíces, a preparar cartas a mano, pensadas y dedicadas para el destinatario. Un proceso en el que disfrutar del hecho de escribir, decorar, hacer algo con nuestras propias manos y esperar a que ese caracol lento, que es el correo tradicional, toque a la puerta.
Desde que Sami lanzó esta propuesta en su blog, cuenta con una comunidad de penpals, o amigos por correspondencia de lo más variopinto. Y jamás la he visto bajar la guardia o mandar una carta más fea que otra. Tal es su habilidad que ya prepara la segunda edición de su curso «Taller Creativo de Snail Mail» donde enseña a preparar correo bonito y al que estoy pensando en apuntarme para estar a la altura de las cartas que me envía.
Porque sin duda ella me manda las cartas más elaboradas que jamás haya recibido. Y eso que yo era de las que en su día tuvo amigos por correspondencia. Esos que conocíamos en verano después de quince días de compartir piscina y que nos creíamos los mejores amigos del mundo. Llegué incluso a escribirme con unos italianos que conocimos en unos breves cinco minutos en un McDonals en Roma. Entonces dábamos la dirección sin importar nada más y utilizábamos esos sobres olorosos que combinaban sobre+carta, y que nos dio por intercambiar en los recreos del colegio como si fuesen los cromos de la liga. Aún hoy aparecen carpetas por casa de las que emanan los efluvios a rosas, colonia y pétalos de los dichosos sobres. Y con esos olores despiertan los sentidos de lo que un día se llevaron los emails, la mensajería instantánea, y el dichoso whatsapp.
He pedido a Sami que me diera unos tips sobre lo que consideraba fundamental para hacer un correo bonito.
Tiempo y corazón. Con esos dos ingredientes no hay correo feo. Paras el mundo, tu mundo, y te regalas un tiempo para ti, para hacer algo por y para alguien poniendo todo tu ser en que el cariño se palpe a través del papel. Si lo haces así, la otra persona lo notará sólo con tener el sobre en las manos.
¿Y dónde encuentra la inspiración?
En la estación del año que está sucediendo. En la propia cultura del país. En una película. Un libro. O un personaje que te guste.
Doy fe, porque en su última carta me manda detalles del que sabe es mi personaje favorito. El principito.
Pero ¿cómo llegamos a hacer el correo realmente sublime?
Lo importante para que el correo sea estéticamente armonioso es que los elementos que componen la carta tengan cierta relación entre sí. La mejor forma de conseguirlo es a través del color. Escoge una combinación de dos, tres o cuatro colores y trata de no salirte de ellos. Así le darás armonía.
Si quiere ver más inspiración en el día a día de Sami, pinche aquí.
Y ustedes, ¿realizan happy mail? ¿tienen ganas de emprender con el correo bonito? yo podría animarme a recibir nuevos penpals, aunque ya saben que soy un desastre para llevar las cosas en su orden temporal y podría causarles más de una decepción. De momento les dejo con el collage del intercambio de tarjetas bonitas que tuve por Navidad. Gracias a todos los que participaron y me hicieron más especiales esas fechas.
Siempre suya,
Mrs. Maple
Yo acabo de empezar con esto del snail mail y tengo que decir que engancha, menudo subidon te da cuando ves una carta bonita en tu buzon y no una del recibo del gas o la luz. Yo si quieres me animo a intercambiar cartas contigo. Ni por asomo serán del nivel de las de Sami pero….corazón si que le pondré.
Un abrazo
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Cuesta poco hacer feliz. Sí que da alegría encontrarse un sobre rosa, o al menos con un sello de los de siempre pegado. He cogido alergia a los sobres con la ventanilla transparente. Ya me hacen pensar que no traen nada bueno.
No le digo que no a lo del intercambio, aunque me falta práctica y tesón.
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Lo que hasta hace no mucho era un gesto cotidiano, escribir cartas, esperarlas, hoy se ha convertido en algo mágico. Es curioso como, a medida que nos vamos «virtualizando» cada vez necesitamos más recuperar lo tangible y palpable. La inmediatez con que nos movemos hoy no tiene ritmo humano, se nos está atrofiando la paciencia y con ella el entrenamiento para afrontar la frustración. Menos mal que el mundo craft ha venido a intentar compensarlo. Precioso post, gracias por compartir!!
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Nos hemos querido cargar la profesión de cartero. Corremos el riesgo de que algún día nuestros hijos no entienda la frase de «el cartero siempre llama dos veces» :Z
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Señora Maple me encantan estas fotos, el contenido, el enfoque, la luz, tus uñas rojas ¡todo!
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Me encanta que te encante. Viniendo de usted me puedo sentir halagada.
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Precioso post Mrs.Mapple! Me encanta escribir y enviar cartas con detalles bonitos,
voy a ver de que trata esa propuesta de Sami Garra. Muy bonito todo lo que hace!
Besos
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Disfrute entonces de sus propuestas. No son moco de pavo.
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Mrs. Maple, siempre sacando cosas bonitas en su blog. ¿A quién no le gusta recibir una carta bonita? Abrir el buzón y entre las facturas y la propaganda que aparezca esa carta con tu nombre escrito a mano…
Y el remember de las hojas y sobres con olores… jejejeje, me han dado ganas de irme a casa de mi madre a coger la carpeta donde aún las guardo y aspirar el olor a patio de colegio intercambiándolas con otras niñas…
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Si algún día paso por el buzón y huele a rosas, ya sé lo que me espera. Seguro que eran patios parecidos en los que se hacía el trapicheo de sobres y cartas, ¿o el mismo patio? 😀
Los de la papelería Ortega se frotaban las manos.
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El mismito, jejejejeje.
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Me has hecho recordar la impaciencia e ilusión con las que esperaba las cartas de mis amig@s!! Cartas que guardaba en una caja y que estoy segura que si busco en casa de mis padres, aún están ahí.
Me encanta lo que hacéis, se nota que le ponéis tiempo y corazón. Las ilustraciones son maravillosas, como siempre.
Un beso guapa!!
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Creo que este fin de semana más de uno/a a va correr a esos cajones de recuerdos en busca de las cartas. Los italianos mencionados me llegaron a enviar un «ferrero roche» que entonces serían de extraperlo, era raro verlos en España.
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Que tentador!!!!
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tiéntese, tiéntese!
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Tiempo y corazón tiene este post… Gracias por este regalo precioso que te ha dado por hacerme ^.^ Etéreo y perfecto ❤
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Hacerte? yo? a ti? me parece que empieza conjugar mal los verbos. Agárrate los machos para la carta de vuelta.
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Me ha encantado el post. Yo hace poco retome lo del correo (empecé con el intercambio de postales y ahora ya voy con algunas cartas) pero reconozco que soy todo un desastre para lo manual pero ver esas cartas tan bonitas hacen que intente mejorar aunque aún me queda un gran camino…
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Entonces no hace falta que le vuelva recomendar las ideas que da Sami en su blog. Seguro que con práctica sus habilidades manuales se vuelven de libro.
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Ohhhh! Muy bonito! Que ganas de empezar a cartear y alegrar buzones ? Y de estar atenta al buzón y al cartero, a ver si hoy trae algo más que facturas ?
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Cuando fui a recoger la carta a correos noté que la señora se resistía a dármela. Me dijo…»te han enviado un sobre muy bonito»…y se le iluminaban los ojos con cierta nostalgia. Dentro de nada vamos a inundar el correo tradicional de sobres perfumosos, colorines a diestro y siniestro y sellos de ilustrador de revista.
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Un post precioso,me encanta el snail mail y tengo algunas pen pals,preparar las cartas me alegra el día !!!
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Gracias Doña! lo bonito, como digo, es disfrutar del proceso, que también es parte de la gracia. El top es cuando llega la carta a tu buzón, pero el proceso creativo hace cosquillitas en el cerebro.
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Hola Mrs. Maple! Te sigo en instagram y he visto el enlace a este post. Está genial, yo he hecho recientemente el taller de Snail Mail de Sami y es una pasada. No hay nada más bonito que recibir algo hecho con cariño o ver que algo que tú has hecho con cariño le llega a otra persona y le gusta. No sé si seguiras queriendo más penpals, pero me encantaría intercambiar contigo. Un beso fuerte y gracias por escribir posts tan bonitos.
Eva
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Hola Doña Eva! Gracias por seguirme, aquello lo actualizo más que esto. No me cabe la menor duda de que será un taller memorable, la próxima convocatoria no me la pierdo. Recojo el guante para cartearme con usted, a ver si en unos meses bajo el ritmo frenético que me acompaña y puedo abrirme a nuevas penpals.
Besos!
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Que bonitooo!! Yo estoy interesada, vi un monton de cosas bonitas y me encantaria tener una compañera de correspondencia. Ahora mismo me paso por el blog de Sami, a ver si tiene un huequecito para mis cosas bonitas (o lo intento)
Muchas gracias por el post, muy inspirador!!
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Me alegro que le haya inspirado y animado a seguir con el snail mail. Colapsamos correos!
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Habría jurado que te había dejado un comentario….pero no lo veo ahora. Precioso el post y las fotos. Se nota que eRa hecho con el corazón. A llenar el mundo de cartas y felicidad!
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Gracias, es verdad que el cariño traspasa la pantalla. Correos no va a ser lo mismo ?
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Me fascina el snail mail! ❤ Hace más de un año que estoy escribiendo cartas a penpal que ya considero mis amigos.
Las y Los que quieren atreverse ¡Haganlo!
Esperar de forma impaciente cada día que llegué un sobresito y recordad qué se escribió antes es mágico.
lo único que destaco en forma negativa (y con pena) es que el correo a veces se extravía, PERO, da una nueva oportunidad para decorar con más palabras las hojas que van dentro de los sobres (:
No sabía que hacían talleres de Snail Mail, espero que algún día lleguen a este rinconcito de vida llamado Chile ❤
Un abrazo
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Mimii…pues tengo que decirte que los talleres de Sami son online y que ahora mismo hay uno abierto 😀
Me alegra que esté disfrutando tanto de su snail mail.
Besos, hermosa!
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Por este post encontré tu blog! Yo también estoy empezando, pero es un mundo que abarca tanto que llega a abrumarme. Pero no pienso desistir, se que a cada carta que envíe voy a mejorar, y seguro que mas de un buzón voy a alegrar.
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Pues con esa actitud no le puede ir mal, hermosa.
Ánimo y a inundar los correos de flores y olores 😀
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Ese encanto de la carta, frente al email, es como la batalla entre libro de papel y el ebook. No hay cosa más bonita que el cariño y el aroma del papel. ¡Viva el happy mail! Me ha encantado este post. Un besazo.
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