No sé a ustedes, pero a mí cuando me da por algo, me da. Cabezota que es una. Hace poco se me metió en la cocotera que quería probar a pintar con rotuladores. No sé si fue una fiebre vintage de los 80 o una de mis muchas enajenaciones mentales, pero estaba empecinada en hacerme con un buen puñado de ellos. Hasta que lo he conseguido. Después de este periplo, he querido hacerles una crónica de lo que ha supuesto esta aventura y de paso una comparativa de lo que, desde mi humilde punto de vista, ofrece cada una de las marcas que he testeado.
Yo soy así. Me canso mal y pronto de casi todo. Todavía rezumaban por mis venas los pigmentos de la acuarela y ya estaba queriendo cambiar de técnica. La culpa la tiene instagram. Sin darme cuenta, con la perfección de la mejor publicidad subliminal, se había instaurado en mis pensamientos la idea de que necesitaba unos rotuladores copic, consecuencia de ver sus bonitos capuchones de colores en las fotos de las ilustradoras más influyentes del panorama actual.
Lo peliagudo del capricho es que los rotuladores no son precisamente low cost. Cada unidad puede alcanzar la friolera de 6 euros. Una barbaridad. Estoy segura de que a mi madre le costaba menos el estuche entero de carioca(R) que le pedíamos cada septiembre.
Yo nunca había tenido copic. Y digo HABÍA porque en este minuto concreto me encuentro con cinco encima de la mesa. Siempre me había resistido a comprarlos (1) porque realmente no sabía utilizarlos y (2) porque no entendía qué podía tener un rotulador para costar semejante cifra.
Un buen día se me ocurrió preguntar a Doña SamiGarra y Doña Estherimenta si tenían copic y su experiencia con ellos. La respuesta fue que no. Tenían rotuladores de otras marcas y modelos parecidos. Sin embargo, tenían una información privilegiada. La tienda Tiger vendía unos rotulares que se decía eran unas buenas copias de los deseados markers japoneses. Tiger. Imitación barata. Copic. Sonaba bien. Ninguna de las dos los había probado, así que no sabíamos si realmente funcionarían. Un poco de búsqueda por internet y tropezarme con este vídeo, hizo que fuera lanzada a por ellos en cuanto salí del #trabajoquemedadecomer. Cuando llegué a la tienda resultó que no tenían 3 colores, ni 6, ni 9 (los venden de 3 en 3). Tenían hasta 24 colores y ¡allí los tenían todos! Se imaginarán. ¿Para qué probar primero con unos? Salí cargada con toda la gama disponible.
Mientras iba hacia casa me prometí que abriría el primero de los blíster para ver si realmente me gustaban los rotuladores y si no… siempre quedaba el remedio de devolverlos (bendita política de devoluciones). Sin embargo, no pude. Una vez abrí el primero y observé como fundían entre ellos, quería ver todos los colores. Unos me gustaban más y otros menos, pero allí había resultados. Y si era capaz de hacer cosas con esos… ¿qué pasaría con los copic? Después de todo no me los había quitado aún de la cabeza. Hecho que me ha llevado a esta hecatombe monetaria.
Después de tener estos 24 colores ya estrenados y compartiendo los resultados, Raquel me informó de que en la reprografía de la Plaza Viriato donde trabaja Matías -el que nos ponía Jazz durante el taller- también tenían unos rotuladores parecidos a los copic. Estos además venían con la garantía de ser «los que utilizan los estudiantes de diseño de moda». ¿Acaso podían tener más glamour? Me planté en su tienda y me llevé otros tres colores, que no me cubrían el espectro de los de Tiger. En este caso la marca era db- twin y el precio 2.15 €/ud. Ya les notaba una calidad superior a los otros, pero la gama de colores en la tienda tampoco era muy amplia.
El colmo vino cuando se me ocurrió pasar por una tienda de bellas artes que había abierto sus puertas hacía poco en el barrio: Tapinearte. No recuerdo bien a qué entré, pero allí estaban ellos, bellos y flamantes. Los copic. Los auténticos. Y a buen precio, 3.60€/ud. Pero es que además ese mismo día estaban desempaquetando toda la gama de rotuladores promarker, de winsor&newton, muy parecidos a los copic y a un precio más que interesante, 2.44 €/ud.
A partir de ahí empezó una peregrinación a por rotuladores tarde sí, tarde también, que por el momento quiero zanjar, pero me temo que va a ser imposible.
Actualmente, el balance contable salda con un inmovilizado de 5 copic, 24 rotuladores tiger, 5 promarker de winsor&newton y 3 db-twin. En general, todos ellos son rotuladores con base alcohol -lo que explica mi estado de embriaguez perpetua- ésto significa, que los rotuladores pueden mezclarse entre ellos, haciendo unos fundidos muy interesantes y bonitos lo que los diferencia de los rotuladores de toda la vida, que llevan alcohol, pero menos. En resumen, unos son pro y los otros garrafón.
Marcas hay más. Muchas más. Pero entre los comprados, he encontrado las siguientes diferencias:
- Puntas: Todos tienen un sistema de doble punta. La diferencia entre ellas es que la «punta fina» de copic asemeja más a un pincel, de manera que según si aprietas fuerte o flojo puedes conseguir diferentes grosores, lo que puede resultar francamente interesante. Con los otros no. Por otro lado, las puntas gruesas me parecen todas más o menos iguales.

2. Gama de colores. Para mi gusto, la gama más bonita es la de copic. Aquí tienen la carta. Los copic ciao que son los más baratos, por llevar menos cantidad de producto, alcanzan la friolera de 180 colores distintos. Aunque los promarker no se quedan atrás. Tiger se queda corto con los 24 colores, pero para empezar no están nada mal y algunos tonos son francamente bonitos. Por el precio vale la pena tenerlos. Todos los rotuladores van numerados. Numeraciones similares significa que los tonos son de la misma gama y te orientan sobre la combinación entre ellos.
3. Tinta: Los promarker y los Tiger son mucho más saturados, mientras los copic y db-twin se funden más en el papel. ¿Qué ventaja tiene esto? que puedes subir la intensidad del color haciendo varias pasadas, lo que te da juego con las tonalidades (luces y sombras). Con algunos colores de Tiger más claros, también se consigue este efecto. Por otro lado, sepan ustedes que existe un «blender», o mezclador, que permite difuminar los colores.
4. Olor a alcohol. Los que más me olían en principio eran los de Tiger, pero con el tiempo tengo la sensación de que huelen menos. Los demás me parecen todos más o menos similares.
5. Efecto sobre el papel. Aquí todavía me queda mucho que explorar, pero me están gustando los resultados de estos rotuladores sobre papel de acuarela (imagen de la derecha). De nuevo en Tiger venden un papel de acuarela, que tiene rugosidad pero con una capa de satinado y que funciona bien con los rotuladores. Si no, venden papeles especiales para rotulador, o un papel Canson de 200 g para dibujo, que también es más que suficiente. En Tapinearte me dieron una muestra de este canson y funciona genial con los rotuladores alcohólicos.
De momento estoy contenta con mi colección. Eso sí, creo que si tengo que ampliar gama me decantaré por los copic, aunque tenga que comprarlos en Japón. Resulta que los nipones lo tienen todo pensado y los rotuladores son reutilizables. Venden repuestos de puntas, y botellas de tinta para rellenarlos. Algo que de momento no me planteo. Ya saben, mi promiscuidad con las técnicas de bellas artes, me lo impide. Sin embargo, si algún día siento la cabeza, me vendrá bien tenerlos a mi lado.
Siempre suya,
Mrs. Maple
¿Será el alcohol el que no le permite dar por finalizada la peregrinación diaria? Noticia es el día que usted nos cuenta que no ha comprado ni uno… y con esos resultados taaaaaan bonitos no me extraña que no viva embriagada ^.^
***
Dicho esto… me ha encantadoooooo! Eres genial, desde el día en que nos mostraste el palacete que disfruto muchísimo con tus textos!!! Que viva la madre que te parió, amiga astronauta ❤
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El alcohol, los colores… me siento como una hippie de los 70. Desde el día que usted puso el cohete, esto ya no tiene marcha atrás!
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Me ha encantado el post! Sólo una cosa: el blender también lo has comprado en una tienda de Bellas Artes? A mi me ha sido imposible encontrarlos. Sólo en internet…
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Hola Joana, sí lo he comprado también en esta misma, Tapinearte. Pero está sólo en Valencia, no tienen venta online… creo que fruto de la casualidad que habían comprado absolutamente todo el panel de rotuladores de promarker, así que de momento los tienen todos! todos los colores, los negros, los blender, etc.
Estoy pensando en pedirles comisión 😀
Suerte en la búsqueda!
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Hasta hoy no me había supuesto un trauma no tenerlos, pero después de leer esta pedazo de historia que me ha enganchado como una novela, igual hasta me lo planteo. Que buena.
Ah, y entiendo lo de Tiger, yo podría vivir solo de sus falsas moleskine…
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Siento las molestias ocasionadas, pero yo sucumburía a los eflujos del alcohol de rotulador cuando pase por la sección. Lo de las moleskine da para un capítulo aparte.
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Has visto los camaleon me parece que se llaman, qué hacen un efecto degradado espectacular, que preciosa te ha quedado la ilustración como siempre, besitos.
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Pues sí, doña. Los chamaleon se han quedado en la recámara, pero ya me ha llegado publicidad de otra tienda de bellas artes que los acaban de recibir. De momento me hago la sueca. Más me vale.
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Madre mia! Es todo un mundo esto de los rotuladores…yo que solo conocia los Carioca.
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Pues me alegra haberle ampliado las vistas. A Marc se le presenta un mundo lleno de oportunidades en el cole 🙂
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Hola!
Nosotras también somos un poco adictas a los rotuladores aunque todavía no hemos dado con la clave de hacer unos dibujos consiguiendo un efecto bueno. Eso sí, nos pasamos las horas haciendo pruebas sobre papeles (tenemos cientos de trozos de papel con rayitas de todos los colores… jajajaja) Lo del blender es un descubrimiento, gracias por «presentárnoslo» !!
He visto que hablas de unos Copic rellenables y con puntas intercambiables… en Madrid puedes encontrarlos. Nosotras al principio sólo conocíamos ese modelo de copic (los copic ciao creo que son más actuales), durante la carrera era nuestro capricho al empezar cada cuatrimestre con la escusa de hacer croquis más bonitos 🙂 ajjaja Estos copic en vez de tener la punta finita de pincel, tienen la punta finita dura como los de Tiger.
No sé de qué ciudad eres porque he dado con tu blog con este post! jajaj pero ya te digo, en Madrid nosotros los hemos encontrado en Sancer (C/Fdez. de los Ríos) y en otra tienda de la calle Hortaleza (no recuerdo el nombre.. pero está frente al Colegio de Arquitectos).
Ala, ya dejo de darte la lata jajaja enhorabuena por la ilustración y por el post!
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Hola hermosas,
Los copics son todos rellenables, hasta donde tengo entendido. Yo soy del Mediterráneo, tierra de paellas, de Fallas, de luz, de color y de naranjas 😀
Por suerte hasta aquí llegan los copic, en tiendas como la que les he dicho. Siempre vienen bien las tiendas físicas para testear colores y tener a quién poner cara en caso de problema o consejo.
Gracias por el comentario, por la enhorabuena y por estar por aquí un ratito.
Espero hasta pronto!
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Felicidades por el post!! Qué ganas tengo de coger los rotuladores y ponerme a dibujar, pero hay un pequeño inconveniente, soy malísima!! Me encantan tus láminas, siempre son increíbles!! Un beso guapa!!
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Con práctica todo se consigue. El reto es ponerse. Que no es poco.
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Me encantó el post! yo tengo sólo promarker, aunque no les saco todo el rendimiento ni de lejos, es una herramienta que no he trabajado mucho, pero me encantaría dedicarle más tiempo 🙂 te animarías a hacernos un paso a paso sencillito para las novatillas? un beso
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Bueno, como verá he contado toda la historia porque yo también soy de las novatillas.
¿Me explica un poco más lo que necesita en el paso a paso? 🙂
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Me llamo la atención el link en tu perfil de IG, me acabo de comprar unos plumones que aún no me he dado el tiempo de usarlos, pero también me entro la fiebre por ellos el año pasado… a ver si ya los uso 😀
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Pues la seguiré muy de cerca 😀
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Ufff, que me estás contanto? En serio? Tienda en Valencia donde están y son mas baratos?? Mejor cierro los ojos y hago oidos sordos, porque si me paso seguro que cae mas de uno y no se puede… Yo sería de probar los de tiger, pero sabiendo que dan mejor resultado los otros… sería como tirar el dinero… sobre todo porque se que terminaría comprando los baratos y luego los buenos (y caros).
Me pasa como a ti… empiezo muchas cosas pero por falta de tiempo y obligaciones puedo decircarle poco tiempo y siempre descubro algo con lo que «trapichear» de nuevo y así un sin fin de todo.
Espero que la palabra Copic salga pronto de mi mente… porque todavía resuena la palabra Gelato y no los he probado.
Gracias por compartir!
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Que gracia que mi vídeo la impulsó a shopear en Tiger. Vigile que hay rotuladores base agua muy molones y una vez empiezas…
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Un peligro! lo que yo le diga!
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Hola. ¡Estupendo post!
Estaba dudando en comprarme unos Windsor pero vale la pena explorar otras marcas. ¡Gracias por este post!
¡Un saludo!
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Hola!! me he comprado la colección de tiger, que creo que son 24 rotuladores, pero me falta el color carne para las caras de los muñecos. Me podrías decir cuál me recomiendas o hay alguna opción para este problema? Un saludo y muchas gracias.
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Hola Donlu,
Para el color piel puede utilizar el R00 de Copic, también de winsor&newton para los promarker tienen una gama de tonos piel aunque no sabría darle la numeración exacta, pero seguro que si se acerca a alguna tienda de bellas artes le dejan probarlo. De tiger no hay ningún tono que se pueda utilizar para la piel, desgraciadamente.
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Ohhh, vaya, muchas gracias por tu respuesta, sí, haré eso, miraré a ver los de otras marcas, es que no estaba seguro si había en TIGER.
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La colección de tiger la tiene completa, son esos 24 colores ;D
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Hola Mrs. Maple! De nuevo he venido a dar con este post… Y es que ayer me di cuenta de que NECESITO unos rotuladores… Jejeje! Así que voy a comprarme unos cuántos. Quizá empiece como usted, por los Tiger… Los copic son demasiado para mi aún… Primero quiero tontear, y ver si la relación funciona… Y si funciona, pues casarme con los copic! Estoy entre Tiger y Windsor and Newton… Ya veremos qué hay por Amazon! Besos!
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Es una pena que haya encontrado este blog tan tarde. Resulta que después de leerlo he estado buscando en el catálogo de Tiger estos rotuladores y no los he encontrado… ¿Crees que los han podido descatalogar?
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hola Eme, me consta que en tiger siguen vendiendo estos rotuladores.
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¡Oh, genial! Muchísimas gracias por responder tan rápido
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Hola, no tengo experiencia con el mundo de los reguladores y normalmente no suelo utilizar color para mis dibujos pero me gustaría empezar, si que tengo experiencia con acuarelas y ahora quiero probar con los de base de alcohol, cuales me recomiendas para empezar? me ha encantado el post!
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Hola Mariona, le diría que unos copic son siempre una buena inversión o quizás los promarker de winsor and Newton, pero si quiere ir probando y romper mano los de tiger no están nada mal. Algunos de mis colores favoritos son de esta marca y los repondré en cuanto se me acaben.
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Hola! Soy María, encantada 🙂
Llegué aquí de casualidad porque me quise adentrar en el mundo de los rotuladores de base de alcohol y antes de comprar nada estuve recabando información 😛
Siempre dibujé con lápiz, a carboncillo y hice mis pinitos con óleos y pasteles… y hace poco empecé a ver ilustraciones super chulas hechas con rotuladores, así que me picó el gusanillo, y yo tengo que probarlo todo!
Pues bien, justo hoy fui a Tiger, a comprar los rotus, y cual fue mi sorpresa que solo había tres paquetitos: marrones, amarillo/anaranjado y verdes… los cogí sin pensar y me fui corriendo a probarlos.
Una pasada.
Dibujé paisajes otoñales, bocetos de ojos y algún que otro labio pero quería más, nueve colores no eran suficientes…
Después del trabajo me fui a Ale-hop, que oí que tenían otros muy parecidos a los de Tiger, un pelín más caros pero geniales de precio… pues no había nada cuando llegué.
Fui a una papelería y me pillé unos TOMBOW, pillé unos 10 colores más o menos… variados (aunque la paleta de colores no es muy amplia) y nuevamente me fui corriendo a probarlos.
He hecho un dibujo retrato de mi chico, una pasada, increíble, sin palabras…
Y bueno… me he vuelto loca y me he pedido por internet un estuche de 24 colores de los Promarker, de Winson and Newton (son los más económicos que encontré), un blender de esta misma marca y uno, SÓLO UNO, de los Chamaleon (cogí un nude, para la piel, a ver que tal…)
En resumen, pensaba gastarme unos 30/40€ en Tiger y tirar hasta coger soltura, y terminé gastándo 120€ en total, pero es que esto es un vicio…
Gracias por tu entrada, estoy aprendiendo poco a poco de este mundo, y es fantástico…
Un beso.
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Yo estuve muy enganchada, ahora le pego a las acuarelas…el gusanillo nunca muere
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