Como de costumbre, el pasado domingo #lamadrequemepario me preguntó por whatsapp qué teníamos pensado hacer. Le dije que me iba de brunch [brAnch] con mis amigos. No sé si fue la inercia o que todavía andaba medio adormilada, pero nada más escribirlo pensé, ya verás. Y en seguida ahí estaba el -¿de queeeé?-, que me temía. Ya que estaba metida en el fango decidí que era mejor explicárselo, o me volvería a pasar más adelante…
pues madre, una comida entre el breakfast (desayuno) y el lunch (almuerzo) que se han inventando los ingleses. Breakfast+ lunch= brunch
Tras esto, arriba de la ventana aparecía el típico «escribiendo…» que se dilató durante más de 2 minutos. No me pregunten si se entretuvo buscando en la wikipedia o estaba pensando qué responder. Lo cierto, es que me espetó un «pues que aproveche», con lo que debió de entender que la cosa iba de zampar. Esa es mi madre.
Y es que no sé bien por qué diantres han dejado de estilarse en España las típicas tapas y cervezas de allá las doce, para meternos en el garito más «cool» con el único objetivo de «brunchear» (ojo a como hacemos los verbos de rápido los españoles!). Del bocata favorito de Don Decidido de foagrás, fuet y bocabits, hemos pasado a la Mimosa (zumo de naranja con cava), la tosta de pollo al curry con hummus y tomates secos, rematada con la tarta de queso con frutos del bosque de postre.
Pese a todo he de reconocer, que a mí me gusta esta tendencia. Sobre todo porque el sitio del brunch suele ser acorde en su decoración y buen ambiente. El horario en el que se ejecuta (de 11 a 13.30 h) te permite alargar un poco el despertador y no meterte en el calor del mediodía. Sin embargo, yo le encuentro un problema. El jet lag. Y es que la hora de comienzo es tarde, si no has desayunado y pronto, si se te ocurrió hacerte la leche con algunas galletas. Igualmente, es pronto para cascarte el menú completo y tarde si después te espera una comida de esas de la abuela. Hay un vacío entre el desayuno y la comida, que con el brunch te pasas o no llegas. Ya me viene pasando dos domingos consecutivos. Desayuno un vaso de leche mondo y lirondo a las 9.30 a.m., me pido medio brunch a las 12:10 p.m. y a las 16:37 de la tarde me veo comiéndome la paella o un toro si hace falta. Un lío.
A pesar de todo, tengo que comentarles que si son o vienen a Valencia, bien merece la pena probar el brunch del sitio donde estuvimos hace un par de semanas. Es el Bastard Coffee and Kitchen y está triunfando como la coca-cola. No es para menos. El sitio gustó a los más modernos y a los más tradicionales. Estábamos como en el salón de casa. Nadie nos agobió y la comida estaba más que buena. Además tengo que decir a su favor, que admiten reservas. Lo cual se ha convertido en imprescindible en un grupo de más de diez, conformado por algunos bebés, unos pocos niños y unos cuantos padres hambrientos e impacientes por hincarle el diente al donut de oreos.
En la foto, las french toast, unas torrijas con bacon caramelizado, una salsa de limón, zumo de naranja y café con leche. Creo que no llega a los 5€.
Pero si esto del brunch les sigue sonando a chino, sepan que:
- lo inventó un periodista inglés allá por el 1895, Guy Beringer que escribió una columna para la revista Hunter’s Weekly donde exigía la creación de una nueva categoría de comida dominguera que aportara alivio a los que habían salido el sábado por la noche y, por dormilones, se perdían el desayuno pero no podían aguantar hasta el almuerzo.
- Aunque la idea es británica, el boom después fue yanqui, se convirtió en furor en los Estados Unidos, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, donde el escepticismo generalizado hizo que los parroquianos abandonaran las misas y se entregaran al ocio matutino dominguero.
y ustedes ¿son de brunchear? ¿qué opinan de esta moda?
Siempre suya,
Mrs.Maple
A mí me encanta… pero cierto es que si no te levantas tarde, es un poco sin sentido. O como me pasa a mí cada vez que voy de taller, que a veces acabo desayunando tres veces, jajaja!
Así y todo, si el plan es comer en casa de la suegra… el pre con su pincho y su copa de albariño me alcanza y me sobra, te diré. Que sino en esa casa no hay quien acabe esas porciones cuádruples! ^.^
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Los pre de pinchos y finos no nos lo quita ni el mejor brunch del mundo 😀
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Q moderna eres, hija mia! Una vez más..me has creado una nueva necesidad. Creo q como publicita, seria muy buena.
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En algún momento erré entre las ciencias puras y las mixtas. Si ya me lo decía mi madre. Estoy peor que el del tractor amarillo.
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Va a tener que hablar con mi representante
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Querida Maple,
He de decirle que me atraen muchísimo los post con sus ilustraciones!!!
Bien, bien, veo que deja a un lado sus rotuladores y acuarelas y vuelve a dejar caer uno de sus escritos que tanto me gustan!
Cuando quiera, (y me permito hablar por todas las molinitas), nos hacemos un brunch en el lugar que hoy nos ha descubierto. Sinceramente soy más de nuestro típico aperitivo, pero si la compañía es grata… Me apunto a la moda!!
Saludos cordiales jajajaja
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Le recojo el guante y le digo que cuando quiera y como quiera. Allí se puede ir con toda esa panda de cachorros que están ustedes criando. Es grande de narices y hay comida para todos los gustos. He dicho.
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Yo la conocí cuando me mudé a Madrid. Los sábados y sobretodo los domingo, por nos íbamos a la Latina de brunch. Ahora que vivo en un pueblo de Guadalajara, quedamos a la hora del vermut para tomarnos algo, pero no es lo mismo.
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Imagino que la hora del vermut gana al brunch, no? 😀
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Esto yo siempre lo comparo con lo de la meriendacena a la que eran tan aficionadas nuestras madres, supongo yo que lo que será un especie de desayunocomida, aunque lo mejor de todo es que eso ya lo habíamos inventado los españoles, se llamaba almuerzo, aunque ahora esa palabra se use también para la comida del mediodía
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A las meriendascenas aún me apunto yo. La diferencia con nuestro almuerzo es que estos te plantan el café con leche y al lado si hace falta unas almejas.
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la madre que te pario, se apunta al próximo brunch que organices y así se entera en que consiste la palabrita y no pregunta más.
Aunque a mi me gustan más desayunar recién levantada, y luego almuerzo o si desayuno tarde pasar directamente a la comida.
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A mandar madre, el próximo lo organizamos en familia.
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Pues que los fines de semana o estas épocas vacacionales más de un día se lleva a cabo aunque no sea en sitios tan in cómo este, o sea en casa mismo, besitos
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cualquier sitio es bueno para llamarle «brunch»
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Yo soy más del aperitivo de toda la vida, pero si es en un lugar tan chulo como el que has recomendado, no me importaría nada «brunchear» algún día xD
¡Besotes!
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Lo que yo le diga, la hora del aperitivo, del vermú o como quieran llamarlo, no tiene nada que envidiarle.
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